miércoles, 2 de abril de 2008

TITO BRAZOLADA Y RICARDO DE COSTA NOS GUIARAN EN UNA TRAVESIA ESPACIO TEMPORAL POR EL UNIVERSO DE LA PESCA DEPORTIVA, LAGUNA COCHICÓ

ODISEA DE PESCA


La Odisea de Pesca comienza el miércoles 20/03/2008 porla tarde.
Destino del viaje de pesca: Laguna Cochicó.
1º error de cálculo: Paro de productores rurales de toda Argentina cortan las rutas.
Miren la cara de traste de la "alteradísima" mujer del coche de adelante.
Lugar aproximado: Entrada a la ciudad de Lobos.




2º error de cálculo. Tremenda tormenta eléctrico con truenos, viento, rayos y refucilos. Miedo, susto, terror.
A la altura de Saladillo la tormenta era tan virulenta que debimos retrocedr hasta el pueblo y utilizar los servicios de una confortable estación de servicios, hasta que todo se calmara un poco.

¿Una cámara oculta de Telenoche Investiga? No, el último café.

¿Problemas con el paro del campo? No, los malditos pronósticos climáticos para la zona de Cochicó.

Una vez que amainó un poquito la tormenta, y gracias a un optimismo sin medida, seguimos viaje confiando en que todo mejoraría. A medianoche llegamos a Guaminí, a pocos kilómetros de la laguna. Recién dejaba de llover. Descartamos acampar esa noche y nos refugiamos en una acogedora y confortable hostería.

Entrada al pueblo. Como verán, nuestro optimismo fue recompensado y el cielo estaba absolutamente despejado. Un lujo.


Previo a lanzar las líneas dimos una vueltita por Guaminí. Nos sorprendió la peculiar arquitectura de Francisco Salamone, diseñador de la Municipalidad y el Matadero, allá por 1930. Sus creaciones están por toda la zona pampeana. Para el visitante casual, sus edificaciones bien podrían ser parte de una ciudad neogótica pergeñada por Tim Burton, o de una ensoñación decadente de Philip Dick. Y no estaría equivocándose demasiado, pues este argentino nacido en Sicilia supo combinar el espíritu arquitectónico del art decó, influido por el constructivismo, el cubismo, el futurismo, y sobre todo, la estética grandilocuente del fascismo, con enormes edificios y fachadas monumentales que contrastan por completo con el horizonte infinito de los pequeños pueblos y ciudades donde los emplazó. Nos fascinó.

Ahhh! Por fin en el lugar deseado... la hermosa Cochicó...

Y llegaron las piezas...

Aunque sean unos dientudos... pero muy bravos...

Algunos, enganchados de un ojo. Todo vale.


Todo en un salvaje marco natural...

Se engancharon algunas líneas...

Se escurrieron de las manos algunos matungos...

¡Terrible matungo enano! (Ja, ja, pesca con devolución)


Todo muy hermoso, en las condiciones óptimas. La tormenta, los piquetes, todo quedó atrás... ¿Durará?

LLegó la noche. Una fogata. Carne crepitante. Generosas libaciones. ¿Qué más pedir?

Claro, faltaba la música. Blues, Rock, Rythm & Blues. Lo único importante.


Todo ideal. Ahora, a dormir. Mañana otro gran día de pesca.


Un amanecer ideal. ¡Vamos, todavía!

Huy! Se complicó el clima. ¡Chan!

Una panorámica de pesca...


La laguna se encrespaba a pasos agigantados. Eran las 09.30 hs. del 21/03/08 y se venía la noche...

¿Parará Papá? Parará, Tachín... (ni el se lo cree)

Abandonamos. 10.15 hs. Se venía un temporal horrendo y estábamos muy lejos de casa. Los girasoles, tristes, no despedían. Que cursilería, pero la imágen es esa.

No iba a ser fácil. No se veía un cuerno, parecía como si tiraran el agua en palanganas... Miren las luces del camión... eran las 11.30 hs!!!

Guauu!!!! qué miedito... 12 del mediodía... y así toda la tarde. a 50 km por hora....


Y se vino la noche nomás. Tornado en Cañuelas, corte de luz general hasta Ezeiza... Una joyita...


Un espectáculo increible, la autopista solo iluminada por los coches... Pero, luego de casi 11 horas de infierno, llegamos sanos y salvos.

¡Y encima de todo, la pieza más grande nos la olvidamos allá!